CLAVES PARA CUANDO TU PAREJA NO HA SUPERADO EL CÁNCER Y TÚ TE QUEDAS.

     «El cáncer de mama NO es de color rosa, es un marrón».

     Con este mensaje que aparece en su vídeo tan contundente, conocí a teta&teta y su iniciativa tan potente y necesaria.  Pero octubre, no es sólo el famoso: «Mes rosa contra el cáncer de mama», sino que en él, también se celebra «La Noche de los Difuntos o Halloween». Y os preguntaréis:

¿A dónde quieres llegar?.

   Pues bien, en mi primer artículo donde explico el origen de Metamorfosis: Sexología y Terapia de Pareja, y el por qué de mi logo (hecho por la artista Maite Ortega), queda claro mi constante unión y agradecimiento a mis ancestros/as. Para mí la muerte, es una etapa más a honrar y de la que es importante hablar.

  Así que mi cerebro peculiar, hizo una unión mágica, en la que todo tenía sentido. Por fin, entendí que era el momento de hablar de éste tema. Sacar éste artículo, guardado en el armario, que nunca veía el momento adecuado de publicar.

   Ahora sí, es el momento de hablar de: cáncer, muerte, sexualidad y el rehacer la vida del que se queda.

   Quiero dedicárselo a esas parejas, que tras un proceso tan F*CK (Jodido para que nos entendamos 😉), han confiado en mí para acompañarles en este nuevo viaje.

¡¡¡ Va por ustedes!!!

    Después de un camino tan duro como es esta enfermedad, a pesar de haber estado al pie del cañón todo el tiempo, de haber hecho todo lo posible e imposible junto con tu pareja; el final llega: tu pareja se va y tú te quedas.

¿Y ahora qué?

 Toca el duelo, pasar por ese vacío, por mil y unas emociones: liberación, tristeza, culpa, impotencia, rabia y hasta paz. Y llega el momento. Ese en que decides que ya es hora de rehacer tu vida, de seguir caminando. Y puede que te preguntes:

¿Sabré seguir sin ti?

¿Podré volverme a enamorar?

¿Cómo afronto el momento de intimidad?

¿Seré capaz de recuperar mi vida sexual sin ti?

    Puede que te des cuenta que en este proceso has cuidado tanto, has dando tanto… que a veces no sabes, ni TE sientes con el derecho de recibir.

¿Cómo se hacía eso?

  Sin querer, los/as profesionales, cuando atendemos a personas con cáncer, se nos olvida mirar y cuidar a la pareja. Sabemos que es un pilar fundamental en el camino a la recuperación, pero centramos nuestra energía en el/la paciente. Y si además sucede, que por desgracia, proceso no se supera, la mirada a la pareja: es casi nula.

¿Te reconoces? ¿Sientes que sabes perfectamente de lo que estoy hablando?

¿Qué puedes hacer?

Cambiar esa realidad, porque ya es hora de mirarte y acompañarte a TI también.

• • • Tomar consciencia de cómo estoy y qué necesito.

    Quieres comenzar una relación, o simplemente tener una relación íntima con otra persona, pero: ¿No te sientes capaz? ¿Te cuesta dejarte llevar, recibir o sentir?

   Darse cuenta de esto es el paso más importante. Mirar nuestros miedos de frente, a la cara, hace que dejen de ser tan poderosos; e incluso, si les miramos con amor, pueden enseñarnos muchas cosas de nosotros/as mismas.

• • • Ponernos manos a la obra: Pedir ayuda.

Has pasado tanto tiempo velando, dando, acompañando…

¿No crees que AHORA es el momento de pensar en ti? ¿De dejarte ayudar?

  Para que una relación íntima y sexual funcione, es decir, que sea placentera y satisfactoria, es importante darnos permiso. Volver a reencontrarnos con nuestro deseo sexual, nuestro cuerpo, redescubrir nuestro placer. A través de ejercicios sexológicos recuperarás tu autoestima sexual y tu mapa erótico. Te darás permiso a poder disfrutar.

• • • Es el momento de mirarte con amabilidad y de permitirte un espacio para ti.

   Todo guerrero y guerrera tiene derecho a descansar y dejar que sus heridas sanen para volver a comenzar con este viaje que es la VIDA.

   Para ello es importante que te reencuentres o descubras con aquellas cosas que te dan placer, que te sientan bien: hacer deporte, bailar, retomar aficiones o simplemente iniciarlas.

   Puede que necesites un espacio para hablar y ser escuchado. Algo tan simple, pero que muchas veces: ni encontramos, ni buscamos, o no nos lo permitimos.

    Es hora de aligerar tu mochila que tanto pesa. Sin ser juzgado/a, sólo escuchado/a.

   Es hora de que el cáncer no siga invadiendo tu vida. Soy Ana Blázquez Ares, Sexóloga y Terapeuta de Pareja y estoy aquí para acompañarte A TI, que te mereces recuperar de nuevo tu intimidad y tu sexualidad.

¿Te dejas ayudar?

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